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sábado, 28 de junio de 2014

Un "break"para vivir una experiencia gastronómica y enológica entre colinas lisboetas. 2ª Parte. Lisboa

El trayecto sucede en un abrir y cerrar de ojos..., Parece solo una cuestión de tiempo.., unos minutos después, decidimos bajarnos en la penúltima parada y así poder ofrecer otro regalo a la vista, el Mirador das Portas do Sol. Este enclave, te permitirá apreciar un paisaje capaz de embelesar a cualquiera que tenga el placer de contemplarlo. Desde su balcón advertirás la presencia del barrio de "Alfama" donde la Iglesia Vicente de Fora se hará notar sobre un esplendoroso río Tajo.



Callejeamos entre laberínticas y empinadas callejuelas empedradas, para llegar al Castillo de San Jorge. En el camino, descubrimos pintorescos rincones como, el pasaje que nos lleva a una discreta terraza del antiguo Palacio Belmonte. Se trata de un hotel boutique restaurado con mucho encanto y originalidad.


El día está increíble y, nos permitirá disfrutar del imponente espectáculo que alberga el mirador de Castillo, una vez que hayamos caminado hasta llegar a la colina más alta de Lisboa.  En ella, se asienta una fortaleza de origen visigodo con más de ocho siglos de historia y al menos, once torres, uno de los Castillos más importantes de Portugal, el "Castillo de San Jorge" o cómo se conocía en la antigüedad "Castelo de Mouros".


Sin duda, es un gran atractivo para muchos y menos para otros. Además de su historia, lo mejor que tiene son las vistas para observar la ciudad de Lisboa. La cámara oscura de una de sus torres, la de Ulises, te permitirá observar una panorámica de 360º a través del periscopio.

Tuvo que ser reconstruido como consecuencia del terremoto de 1755 que, lo dejó prácticamente en ruinas. Un atardecer, a finales de mayo, te puede garantizar no esperar en la entrada y un paseo muy agradable a lo largo de sus murallas. Dentro del recinto, hay una cafetería donde hacer un alto en el camino, refrescarte  e hidratarte que, el cuerpo ruega un poco de relax antes de resolver donde ir a cenar.


Tras un pequeño descanso y una buena ducha en el Hotel, aceptando la sugerencia del amigo JT, decidimos ir a cenar a la Enoteca, "Chafariz do Vinho". Este espacio singular situado en la  Rua da Mãe d'Água o Praça da Alegria, destaca no solo por su amplia carta de vinos sino por su belleza interior. En su día fue un "aljibe",  La Fuente de la Madre-de-Agua estaba conectada al "Acueducto de las Aguas Libres" para el suministro público de la misma.  ¡Misterios del agua..!


Aunque la carta no es muy variada y más bien escasa, el ambiente es encantador. Nos decantamos por dos significativos vinos tintos, de dos regiones diferentes:
- Vila Santa Reserva 2011 (Alentejo)
- Foz Torto Douro 2010 (Douro).
Sin desmerecer al Vila Santa, me quedo con el Foz Torto por su fuerza, profundo aroma y moderado sabor a madera.


Fue una auténtica delicia, compartir una velada entre amigos, en un espacio tan original. A la salida, nos esperaba algo de vida nocturna en la ciudad lisboeta, que no te permitirá aburrirte, por su amplitud de alternativas y rincones.  Muy cerca, de la Enoteca en la Travessa Conceição da Glória podrás apreciar un esbozo del arte "grafitero" que ha cobrado mayor importancia, convirtiendo Lisboa en una galería de "arte urbano", gracias a la alianza de artistas y administración local.


Terminamos la noche en otro lugar pintoresco del "Barrio Alto" que no debes perderte y, donde merece la pena, tomarse una copa si visitas Lisboa. Hago referencia al "Pavilhão Chinês" o Pabellón Chinés. Este antiguo y enorme local, encierra una colección de multitud de adornos, objetos y miniaturas en cada una de sus salas, que lo hace tan característico, a la vez que extravagante.


Maquetas de aviones, soldaditos, gorras, lámparas, muñecos madelman... ¡Hay que verlo, para creerlo!
Continuará... 


7 comentarios:

  1. Acabo de descubrir tu blog a través de Twitter en donde nos seguimos desde hace un tiempo. Me gusta. Te sigo en Google+ que veo que también tiene perfil.
    Bss

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  2. Lisboa é a cidade mais bonita de Portugal, vibrante soa fado

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    1. Quedé enamorada de Lisboa y repetiría sin dudarlo. Pude disfrutar del Fado y me pareció increible!!!

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  3. Se debe comer bien por esos sitios a los que vas. Muy bueno el grafitti de Dolk, aunque este también tiene su miga: http://www.elviajeroimpresionista.com/2009/01/por-la-paz-y-la-naturaleza.html Saludos...

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    1. Pues la verdad, no se suele comer mal!!! Muy chulo el tuyo también.. he intentado dejarte un comentario y me da un error. Bonita reflexión: representación del amor de los noruegos por la Paz y la Naturaleza...

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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